Cuando hablamos de violencia, muchas veces nos enfocamos en las consecuencias físicas. Sin embargo, el impacto emocional puede ser igual o incluso más profundo.
Desde Fundación Paihuen entendemos que la salud mental es un pilar fundamental en los procesos de recuperación y prevención. Acompañar a quienes han atravesado situaciones de violencia requiere herramientas, sensibilidad y un entorno que priorice el bienestar emocional.
Promover espacios seguros, fortalecer redes de apoyo y capacitar a profesionales en el abordaje integral de la salud mental son acciones que transforman realidades. Porque sanar también es un derecho.
